domingo, 31 de enero de 2016

7 MIL MILLONES


Siete mil millones y un tanto más. Siete mil millones de alborotos o un tanto menos. 


Jaula de ruidos y de silencios. 
Jaula de sueños o de dormires eternos.

Siete mil millones y un tanto más. 

Jaurías locas o mansas tal vez. Jaurías llenas de ataques letales,  de tempestades,  Jaurías todas poblando la extensión total de la Tierra. 

Pero no todo es tan así,  tan letal,  tan triste y pesimista. Hay los virtuosos y talentosos,  hay los recogedores de pastos mansos,  existen las letanías pero aún se abrigan las esperanzas.,  esta es la chispa de la magia,  el seguir creyendo,  el seguir en lucha,  el saber que se puede,  es quizá trillado el tema este total,  pero así resultarán ser todas las cosas,  sin magia de diferenciación,  porque lo que antaño fue, hoy aún es y permanece,  prevalece,  sobresale sin fórmulas ni atajos,  sin andamiaje,  sin cosas ocultas sobre nuestras vidas. 

Siete mil millones,  un Valle lleno,  Siete mil millones el éxtasis sin techo. 

Siete mil millones,  un ganar ganar,  porque no hay más opción que este hogar,  porque supeditados vamos a las ganas de esta casa grande y de sus dueños. Porque supeditados vamos y así seguirá siendo,  y pasarán los tiempos y avanzaran los vientos y así será,  siempre estará así la cosa en este pequeña habitación de tantos.

HECHURA

La magia del ser es innegable. Desde su Constitución el hombre es enviado a la lucha de la vida con herramientas excepcionales,  no repetidas en ningún otro ser de la creación terrestre. De hecho,  de manera ya sea teológica o científica somos la  creación más inteligente de este maravilloso planeta Tierra.  Dígase así que el auto calificarnos como los más dotados en sentido científico creativo en este maravilloso hogar no esta demás. 


Pasan los Vientos,  transcurren los tiempos y nosotros seguimos de manera constante e irrevocable en la lucha por la supervivencia,  permanencia y avance a través del día insondable de la creación en el cual pretendemos ir más allá de lo que se nos ha dicho son nuestros límites. 


No en vano en los albores de la creación se dijo que fuimos formados en base a imagen y semejanza de nuestro arquitecto de vida,  y esto,  siendo totalmente imparciales en analizarlo pretende hacernos entender que la magia total de la existencia es tal que los miles de millones de combinaciones posibles para formar una célula esencial de vida no pueden dispararse a diestra y siniestra sin cesar y llegar a una certeza de vida. 


La vida es más compleja que tiros al azar,  probado está que en las leyes del azar y en su forma más simple para tener un resultado escueto de alguien victorioso serán millones o cientos de millones los que quedarán en el camino de la derrota,  sin más ni más los tiempos y los recursos de cualquier tipo se agotarían.



Hechura magnífica la de esta vida. 

Grandiosa existencia la de nuestra formación y permanencia. 

Hechura magnífica y creadora. 
Tal cual que podemos apartarnos o desatarnos tan sólo con nuestras propias mentes. 


Hechura de elevado valor,  irrepetible,  jamás formada. 

Hechura inexcutrable por el común de los mortales. 

Hechura tal mi existencia. 
Hechura tal nuestra permanencia.