domingo, 18 de abril de 2010

LO INAMOVIBLE


Dónde estoy andando pretendiendo esconderme,

dónde podré mantener mi alma tranquila y mi cuerpo descansando

gritando por un momento soy feliz, estoy quieto


Todas las cosas las sabes,

aún las más pequeñas, todas ellas Te son conocidas


En detalle minucioso todas las cosas Te son presentadas

las ves con tal facilidad, que nada a un lado se ha de quedar


Vergüenza, vergüenza, Tú me das todo y yo te doy tan poco


Padre mío, Padre!!


No hagas caso a mi boca cuando dice ya no querer lo que mi alma a gritos desea

no hagas caso Padre a mi dolor, me he tumbado en caminos oscuros

y ese no soy yo, no quiero ser yo, Padre, Padre


No es mi andar mi correspondencia

sin embargo huyo de Tí tantas veces

y reconozco, y grito inmensamente que nadie es como Tú, ni lo será jamás

Tu eres el Dios de la eternidad

del permanente sostén de la humanidad

Tu eres Dios, Jehová Tu nombre


Descansé en los parajes que me preparaste

bebí del agua que me serviste

refresqué mi cuerpo, nutrí mi alma

contemplé tus maravillas todas


Dejé a un lado mis heridas, mis lágrimas sequé por un momento

miré extasiado las expanciones de tus cielos

miré alborozado lo majestuoso de tu tierra

y elevé mi voz en un gracias por tenerme aquí


quién soy yo, ser pequeño y torpe, de días cortos, de cerviz muy dura

quién soy yo que no me postró ante la excelencia constante de Tu presencia


Preparaste para mi y para todos algo grande e importante

preparaste para mi y para los míos cosas brillantes, hermosas, de rebozar enorme

sin embargo, qué es lo que hacemos

hasta olvidar Tu nombre aún,

lo escondemos cuando llamarlo debemos

Jehová mi Dios, Jehová El Excelso


Jehová de incontables brillos

Jehová de días que no se acaban

Jehová mi Dios, Jehová por siempre


Un ángel tuyo reposa cerca de quienes Te respetan

y les resguarda sus caminos

los cubre todos


Acorde a Tus planes seguirás andando

acorde a Tus disposiciones se seguirá dando


Corto tiempo queda,

nuestros días nos son parcos por propia mano

más la riqueza está cerca

en los andamios que el Creador nos abré y están tan cerca


Solo debo llamar, gritar, torre fuerte será su refugio

en su nombre, en su nombre

en la pelea constante de nuestra naturaleza dada a la maldad

Su nombre he de clamar, torre fuerte llegará, torre fuerte, mi refugio

en su nombre, en su nombre


Y en tales días se ha de brindar con jolgorio grande Tu gloria inacabable

Y las cosas inevitablemente se darán como Tú quieres, como son tus juicios

Y esté o no esté yo ahí, un brindis para el único señor de la eternidad

retumbará desde los cuatro costados de la Tierra.


¡Salud, JEHOVÁ Dios!!!



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