Aislado, en un lugar enajenado
abandonado al oprobio
olvidado, dejado en los rincones.
Llevando en los dichos que se pronunciaron una sentencia
dejando para los tiempos repetidos tan solo el recuerdo.
Ovidado, olvidados, enajenado, enajenados.
Saliendo del círculo mortal aún sin creerlo
dejando aquellos reductos en el olvido, el frío olvido, el merecido olvido.
Me atrevo a llegar a los límites de esta existencia
porque un segundo más aquí y no seré más ni un respiro
seré corrido, barrido con frialdad
seré llevado, abolido con tempestad.
Y estoy aquí sintiendo los vientos nuevos
y de la nave segura aún no me desprendo en totalidad
me da un miedo el saltar
me da un temor el avanzar.
Sin embargo, eme aquí mirando y seduciendo a la novedad
diciendo que tienes tanto para mí, yo tengo todo mi ser para ti.
Los vientos soplan aún con su mayor fuerza
despeinan mis ganas, azotan mis males
detienen la lluvia, me llaman con muchas manos
la novedad me mira, la novedad me grita
la novedad me abraza, finalmente me despoja de la existencia de este martirio
y dejo este mundo que me atormenta
me despido de el en contratiempo
más agradecido le estoy por enseñanzas que me dejaron
más agradecido hoy porque muy a pesar han sido muy buen maestro.
Volando, surcando los aires del mundo nuevo
mirando abajo, recordando lo bueno, siguiendo adelante.
Ya estoy aquí en un día que no esperé
en una fecha que no soñé
en unas horas que no calculé
y veré en el ayer, y será éste mi presente
en el veinte del tercero, en la una con nueve
más este año es instructor de la más fuerte repetición, del ensayo, del error
del ganar en estas líneas al fin al tormento.
En el veinte del tercero, en la una con nueve
más este año es instructor de las más fuerte repetición, del ensayo, del error
del ganar en estas líneas al fin al tormento, el millón de intentos, por fin lo pude!!
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