miércoles, 13 de abril de 2011

En dónde me estoy perdiendo.
a qué lugar estoy viajando desorientado.
Intentando caminar por calzadas diferentes me ampollo los pies y siento dolor tremendo.
Me detengo cansado y veo que lo que caminé tan solo me mantuvo en círculos de muerte.
De tal manera me di cuenta de lo pobre de mi andar, de mi recorrer infructuoso me lamenté viendo las llagas de mis manos, el sangrar de mi cuerpo, el sudar del mismo.

TÚ que me ves y que conoces de la justicia, por mi tan solo nada pido.
A esos rostros limpios, a esas miradas, por esos cuerpos, por esas pequeñas formas abandonadas por mí, por ellos te pido.
A fatal disponibilidad de su padre terrestre TE pido misericordiosamente sostenlos y cúbrelos como solo TÚ lo puedes ¡Oh Señor!

Acaso mi tontedad es más grande que mi estrepitosa irresponsabilidad?
abombado, quieto como un monigote de tremendo peso reposo inerte ante el pesar de mis pequeños.

Abombado también ante la mirada de la cuenta.
Abombado ante la anotación perenne en el libro de los números.
Abombado ante el recordar las cifras y el fallar a tales acreedores, los dadores, salvadores en efecto del sufrir ante la ocasión que llegaron.

Todo esto no debe ser.

Muchas miradas, muchas esperanzas, todas me apuntan.
Es hora acaso del adiós anticipado?

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