Por palabras malas del recuerdo ayer me borré de ti.
Me olvidaste con mis olvidos
Y con tu olvido me olvidé de mí.
Las cosas no son lo que parecen.
En el ayer mis labios pronunciaron algo para ti
En el hoy te recuerdo
En el futuro ruego tenerte
Por el pasado en que te hablé me mantengo vivo.
Es necesario el tiempo para sanar y para entender
Volver atar lo desatado tontamente.
La boca insana desmesurada te habló
Se elevó a los cielos sin el adecuado combustible en sus depósitos
Y por eso te fallé
Y por eso cual vil escoria ante tu mirada y pensamiento yo quedé.
No oigo un quédate junto a mí
No llega a mi alma el socorro que dejé abandonado en el ayer en tu mirada, en tu voz.
Dame en un chocolate un quédate
Dame en un beso tuyo una vida que renace.
Deja de llorar, ya es de día
Deja de sufrir, tú vales mucho más que mil alegrías regadas en el campo de los goces.
Deja de ser del ayer, del sufrir.
Vuelve a la vida radiante
Vuelve a la vida galante.
Vuelve como sólo tu lo eres
En todo llena
En todo magna
En toda tú, como en mil cuentos, de esos que terminan fantásticos porque así lo deciden sus personajes sin importar el final que el escritor le dé mediante tintas vanas.
Neva en la noche fría
Neva en cada día
Y aún en medio de la nevada
Neva y vive cada día.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEdison; como siempre, eres un poeta,un gran escritor con una imaginación increíble, parece que plasmas vivencias del diario vivir, pero no dejes que hieran tu alma...
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