me llevaste en un sueño a una ilusión.
Imperecedero sueño
Maléfico despertar que te distancia de mis distancias
Imperecedero decirme ahora que ya no estás.
Dime que soy el que pienso que soy sin serlo realmente
dime que estoy en el lugar que creo que estoy sin estarlo totalmente
dime que vivo en el lugar que no vivo porque vivo lejos de ti
dime que me miras en las tibias playas del amanecer de tus sueños
dime que besaste mi rostro más allá de las pantallas que te obligan tus ficticias felicidades.
dime que me añoras aunque se que solo es un nimio pedazo en tu mente lo que es mi recuerdo
dime tonto, dime parco, pero dímelo sin decírmelo ya que en tu mente quiero que seas mi fresca mente
la mente que te piensa, que te añora, la mente que jamás a ti te deja.
Dime señor del llanto que un señor distinto verá mi rostro, que un dador verá mis faltas
dime que me dirá en segura disposición he aquí lo tuyo, lo que añoraste, lo que en tu corazón pensaste.
Señor del lamento, del gran tormento que da la incertidumbre
señor de la nada, del todo abocado, de la mirada caída.
Imperecedero sueño
Maléfico despertar que te distancia de mis distancias
Imperecedero decirme ahora que ya no estás.
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