Nuevamente los apartan de mí
Cual castigador de mi impotencia, de mi tristeza que me
corroe me llega como chapuzón congelante el alejarlos de mi
Nuevamente hijos las apariencias os han de engañar
Pero sabrán tal vez por estas letras que mi mente ya no es
la mía sin que en ella ustedes reposen
Oh mente mía! Oh alma herida!
Oh hijos, Carne mía, sangre mía!
Como escuché
en algunas letras cantadas, confío que al final mucho mejor será lo que vendrá y
todo bien saldrá
Nuevamente hijos míos, aquí extrañándolos en mi soledad de
esa alegría que no está porque solo es para ustedes
Hijos míos, mi árbol fuerte, mi poder redimir lo nefasto de
mis pasos errados
Hijos míos, sigan erguidos ante el día malo y sepan con firmeza que escuchados serán por
el que siempre a su llamado asistirá, su grandioso creador, su magnífico
hacedor.
Sigan disfrutando hijos míos sus buenos pasos, sus buenos
actos
Ante el error no se desanimen, sigan su lucha, su recorrido
es fresco y sus días serán muchos, hijos míos sigan enhiestos, de pie firmes,
de mente atenta y corazón dispuesto pero atento para alejarse de lo que no
sirve, de lo que es malo.
Oh hijos, Carne mía, sangre mía!
Hijos míos, crezcan con sapiencia, con esa capacidad que se
cultiva con esfuerzo, con esa tenacidad que da la voluntad
Hijos míos se que siempre serán mucho mejor que yo, y sus
días son frescos, hijos míos se la calidad de niños que son, por eso mi alma
tranquila se siente, porque se que el tiempo pasará y en buena
plenitud crecerán.
Hijos, en sabiduría permanecerán y ante el paso malo se
levantarán.
Oh hijos, Carne mía, sangre mía! Los amo eternamente aunque
los tiempos quieran hacerles ver lo contrario!!!
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