Señor del Espejo

Dónde te busco?
aún no te encuentro

Dónde estás?
por qué te quedaste con el tiempo?

Tonta locura
apretada lucha de mis manos
batallador de muchas guerras
tu mismo contra mí con armas punzantes, lacerantes

Las mejores herramientas preparas y me atacas
llegas con fuerza, sin quebranto, sin piedad
¡Oh tu, imagen mía!

Te veo en la oscuridad suceptible y no hago nada
no doy ni una bofetada contra tu maldad
siento ternura, una quietud inquietante
una locura tonta
una complicidad con mi perdición

Te veo en el espejo de todos los días
te siento en la necesidad de todas las horas
y me dices, ve el futuro, velo con optimismo
y estás al frente mío rompiendo con gran golpe tales esperanzas
¡Oh tu, imagen mía!

y tú ya no eres la mismo
eres alguien distinta
yo mismo soy otro
alguien que extraño
ese alguien que poco fue

y sin embargo una chispa guardas
consérvala, florece a partir de ella
no conmigo, no contigo la de hoy
sino con la de ayer, con tu hacedor

y ve tus montañas
alcanza tu luna
llénate de ella, de su luz nocturna
bánate en la frescura de tus emociones
riégate toda porque eres rosa
Oh dama del ayer, de las horas pasadas

Te dejé, me marché
me aleje de tí
solo diste un veredicto por tu dolor

y el tiempo se fue y yo lo acompañé
y el dolor se quedó atrás con mi corazón
y no partí ya más para tu paraíso
me perdí en el camino
bebiendo y comiendo me entretuve
y ya no te tuve
Absolutamente me quedaba en el pasado
con una máquina del tiempo que se llama recuerdo
con un dolor agudo que me agota las lágrimas
sin tí, sin mi, sin cuerpo, con apenas un poco de alma

dónde estás señor del espejo
lucha contra mi como antaño
llénate porque me llenas de valentía
para acorralarte y fulminarte cual estrategia eficaz

ya no hay disfraz que no te conozca
ya no artimaña con su gran maña que me conmueva