Y me dijeron que te olvide con razón
y se llenaron la boca de estupor
y los galopes en tu contra fueron con retumbar.
Se llenaron todos los sacos del aborrecimiento
y luego tras toda ese armamento comenzó un ametrallar.
Era a ti a quién iban a amedrentar
pero en mi yelmo duro se doblaron las espadas
las balas al piso frío resultaron caer sin dañar.
Y aún ahí viendo lo evidente quise ser tu protector
y era un ayer
y estaba un hoy
y el hoy no era sin el ayer
y por ese ayer estoy yo hoy
y hoy he de hacer algo de mi ayer inexistente
no para averiar tu presente
sino para contribuir en tu buen futuro
no con mal augurio
no con penas transmitibles
no con lloros ni quejares
no con un volver atrás, porque eso es imposible
pero sin con un repartir, un indagar
un aprender sustancioso, un no volver a malograr.
He aquí la mano de hierro
He aquí la voz que retumba antes del divagar del resto enorme
Y he aquí, que haya un gigante eco de voz
que diga adelante, ve a un dar sustancioso
adelante!! ve al enseñar generoso!!
adelante!! ve al cuidar ostentoso!!
domingo, 25 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
Eternamente
Sentía rabia, me olvidaba de ti y de lo que fuiste
Sentía dolor, me olvidaba de todo aquello que me aguantaste
Sentía rencor, me olvidaba que mucho me amaste.
Me olvidaba de todo, te quería para mí irremediablemente
Me olvidaba de mi verbo, mis palabras
Me olvidaba que un día cuando se acabó mi camino te desee lo mejor
Me olvidaba que un día te dije cuenta conmigo eternamente.
Sentía calor en la noche
Sentía frío en el día
ya no estabas aquí en físico aupándome
ya no estabas aquí en espíritu abrigándome.
Y digo adiós en una tertulia que no esconde mi dolor
Y digo adiós en un robusto beso a mi nostalgia
Y digo bye
Y digo suerte
Y brindo por un buen camino, un buen día, una buena noche.
Te beso besando mis recuerdos
Te tengo añorándote días nuevos
Todo fresco en la nube que te acompaña deseo para ti
Todo lindo en el viento que te ventila añoro para ti.
Es difícil, hasta imposible no llorarme la tontedad
Es difícil, hasta imposible no gritarme la parquedad.
Impávido, sorprendido conmigo mismo por mi reacción
Impávido, incalificable para mi propia calificación.
Sentía rabia, me olvidaba de ti y de lo que fuiste
Sentía dolor, me olvidaba de todo aquello que me aguantaste
Sentía rencor, me olvidaba que mucho me amaste.
Me olvidaba de todo, te quería para mí irremediablemente
Me olvidaba de mi verbo, mis palabras
Me olvidaba que un día cuando se acabó mi camino te desee lo mejor
Me olvidaba que un día te dije cuenta conmigo eternamente.
http://www.youtube.com/watch?v=Hd8sP6QBLxc
Sentía dolor, me olvidaba de todo aquello que me aguantaste
Sentía rencor, me olvidaba que mucho me amaste.
Me olvidaba de todo, te quería para mí irremediablemente
Me olvidaba de mi verbo, mis palabras
Me olvidaba que un día cuando se acabó mi camino te desee lo mejor
Me olvidaba que un día te dije cuenta conmigo eternamente.
Sentía calor en la noche
Sentía frío en el día
ya no estabas aquí en físico aupándome
ya no estabas aquí en espíritu abrigándome.
Y digo adiós en una tertulia que no esconde mi dolor
Y digo adiós en un robusto beso a mi nostalgia
Y digo bye
Y digo suerte
Y brindo por un buen camino, un buen día, una buena noche.
Te beso besando mis recuerdos
Te tengo añorándote días nuevos
Todo fresco en la nube que te acompaña deseo para ti
Todo lindo en el viento que te ventila añoro para ti.
Es difícil, hasta imposible no llorarme la tontedad
Es difícil, hasta imposible no gritarme la parquedad.
Impávido, sorprendido conmigo mismo por mi reacción
Impávido, incalificable para mi propia calificación.
Sentía rabia, me olvidaba de ti y de lo que fuiste
Sentía dolor, me olvidaba de todo aquello que me aguantaste
Sentía rencor, me olvidaba que mucho me amaste.
Me olvidaba de todo, te quería para mí irremediablemente
Me olvidaba de mi verbo, mis palabras
Me olvidaba que un día cuando se acabó mi camino te desee lo mejor
Me olvidaba que un día te dije cuenta conmigo eternamente.
http://www.youtube.com/watch?v=Hd8sP6QBLxc
martes, 6 de diciembre de 2011
Dónde huyo sin ti
Y dónde sigo buscando el amor, ese amor que no tengo, que no detecto, que huye de mi cuando lo quiero abrazar.
Y dónde sigo husmeando, metiendo mis narices, gritando que no puedo, gritando que si lo puedo; que lo reclamo, que le digo recibe posada gratuita en mi casa, recibe de mi todo lo que tengo aunque no sea mucho es lo selecto que poseo, el néctar esencial, la vida que me aflora, que me sostiene.
Y dónde sigo llamando, y dónde sigo llorando, porque no hay rincón que no posea mis lágrimas, no hay lugar tal que se haya huido de mis quejas, de mis dolores, de mis rencores interiores, de auto infligirme compasión, que no la merezco.
Y dónde te encuentro a ti que te me huyes otra vez, que te me vas como peor que el viento entre las manos, que te me vas peor que un sustento amarrado como con aceites selectos.
Yendo y viniendo mi vida, viendo mis fotos y mis risas, viendo mis fotos y mis sentires certeros en la mirada aún en mi ojos plasmados, aún veo el ayer pasajero, latente dentro, donde no se lee, donde no se sabe, donde nadie canta, donde nadie llora, donde solo es mi espacio y ella es para conmigo.
No hay dolor más inmortal que aquel que no me puedo curar ni aún con la medicina aplicada a su máxima potencia, porque más que vivir alimentándose de mi, vive como causa tal incrustada en rincón privado.
No hay sitio de descanso, de sosiego
simplemente ya nada hay cuando mi corazón se ha llenado de cualquier cosa menos de pasión, menos del verbo amar, nutrido con la palabra compañía.
Puedo volar por ti estando sin ti.
Aún sin ti en mi aún, aún ahí puedo soñar.
Puedo volar por ti, planear el cielo con su azul inmortal, puedo ver tu mirada, abrazarme a ella y morir ahí, en ese perdón que no pedí ayer.
Y dónde sigo husmeando, metiendo mis narices, gritando que no puedo, gritando que si lo puedo; que lo reclamo, que le digo recibe posada gratuita en mi casa, recibe de mi todo lo que tengo aunque no sea mucho es lo selecto que poseo, el néctar esencial, la vida que me aflora, que me sostiene.
Y dónde sigo llamando, y dónde sigo llorando, porque no hay rincón que no posea mis lágrimas, no hay lugar tal que se haya huido de mis quejas, de mis dolores, de mis rencores interiores, de auto infligirme compasión, que no la merezco.
Y dónde te encuentro a ti que te me huyes otra vez, que te me vas como peor que el viento entre las manos, que te me vas peor que un sustento amarrado como con aceites selectos.
Yendo y viniendo mi vida, viendo mis fotos y mis risas, viendo mis fotos y mis sentires certeros en la mirada aún en mi ojos plasmados, aún veo el ayer pasajero, latente dentro, donde no se lee, donde no se sabe, donde nadie canta, donde nadie llora, donde solo es mi espacio y ella es para conmigo.
No hay dolor más inmortal que aquel que no me puedo curar ni aún con la medicina aplicada a su máxima potencia, porque más que vivir alimentándose de mi, vive como causa tal incrustada en rincón privado.
No hay sitio de descanso, de sosiego
simplemente ya nada hay cuando mi corazón se ha llenado de cualquier cosa menos de pasión, menos del verbo amar, nutrido con la palabra compañía.
Puedo volar por ti estando sin ti.
Aún sin ti en mi aún, aún ahí puedo soñar.
Puedo volar por ti, planear el cielo con su azul inmortal, puedo ver tu mirada, abrazarme a ella y morir ahí, en ese perdón que no pedí ayer.
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