un amarrar la mente, un retar al corazón.
Por qué no puedo olvidarte, arrancarte
Por qué no puedo desprenderte de mi, decirte adiós.
Hoy te vi en tu acera, te contemplé con tus vestidos bellos.
En tu cercanía me quedé estupefacto, no sabía que hacer
Esbocé una sonrisa, fue mi mejor idea
Maticé un retazo de alegría que ocultaba el fondo de mi tristeza
Y te miré, tan solamente te contemplé por unos segundos que fueron vida.
Te he buscado en más de cincuenta y en más de ochenta no te he encontrado
Me he perdido en muchas noches en el dolor de mi terror
Y en los placebos que se me daban, que yo buscaba, nada sostuve por más de dos segundos.
El vacío, el dolor
Ese vacío, ese terror no se puede describir en letras
Esa sensación tan diferente solo se puede entender en el corazón
y el mío estaba roto en la noche
y al mío lo remendaba en el día con mis manos sin fuerzas.
Y así seguía parco mi camino
y mi sostén no era nada tal
y ni yo mismo en pie estaba firme
y ni yo mismo en mente lúcida me encontraba con semblante deslumbrante.
Olvidarte, beberte en un sorbo
dejarte ayer, abrazarte hoy sin ese sentimiento que me ahoga
Cosas elementales que me dirán que se acabó, que terminó fírmemente
Cosas que me dirán lo mejor
Que siempre vives, que siempre vivo, que somos chispa de eterna permanencia!!
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