Matías, mi hijo.

Matías es mi hijo, mi primogénito

Matías es un buen niño, un excelente hijo

Matías es un hermano leal y cuidadoso

Matías es mi alma y mi vida está en él.

Matías tiene talento, un gran talento tiene él

Ve en el arte una magia, ve en las letras un buen hacer

Ve en los dibujos y las pinturas una alegría de gran valía

Ve en el ajedrez su suprema diversión, su buen placer

Él es un ganador.

Matías piensa mucho, sus pensamientos son de un grande

Matías del alma noble

Matías de la fe, de las excelentes obras

Matías mi hijo, mi hijo Matías.

Tal vez no te vea muy frecuente pero mi mente siempre en ti está

Tal vez me veas un tanto diferente

Pero siempre seré el mismo para ti, tu padre, tu amigo.

Ciertamente Matías es mi encanto, mi amor

Certeramente es un buen hombre desde ya

Un buen hijo a quien siempre amar

Certeramente los que lo conocemos orgullosos de él estamos

Ciertamente en Matías reposa la algarabía de una buena melodía

La misma que escuché desde que lo vi a los ojos el día en que nació Matías, el tesoro mío.