sábado, 14 de septiembre de 2013

Mis niños, mis hijos


Su mirada, mis hijos
sus tiernos ojos, mis niños
su rubor de juventud a veces, por aquello desconocido quizás
sus músculos crecidos me dicen que voy envejeciendo
y con estos caminos del tiempo se muy bien que ustedes enaltecen su camino.

Mis hijos, mis niños
tiernos ojos, mi reflejo de vida, de que estuve aquí
en su vida, su camino
en su guarda, mi alegría
sigan hijos el destino que hacen con sus manos
porque no existe cosa alguna que pueda decirles hasta aquí nomás cuando se trata de hechos buenos
mis hijos, mis niños.

Y he aquí la mirada nuevamente
junto a sus ojos mi camino
junto a sus besos mi destino
mirada quieta en el tiempo, en el viento suelta
en los besos dados, mis niños ahí.

Compartir los senderos de la vida junto a mis huellas es deleite máximo
sin contar sus virtudes puedo describir que son inmensas
sin cantar a la distancia puedo captar la melodía más hermosa que viene de su presencia
tierno lado, tierno abrazo el de mis niños sobre mis hombros
y dónde puedo esconder la dicha tal que da sin igual que el de ver sus rostros cerca al mío
y dónde puedo decir que descansaría mi alma si tan solo no oyera sus voces
mis niños, mis hijos, mi Matías, mi Miller.


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