martes, 15 de febrero de 2011

Caballero de la idolatría

Nudos de los peores, quién no los ha tenido?
Enredados los pensamientos, no saben dónde van, no saben dónde están

Por más que gritas nadie oye, nadie escucha el lamento porque nadie más existe digno de oírse que el si mismo.
Luego de ataviarse de nobleza se dispone el caballero a escuchar la súplica de manera robótica, de manera automática dictamina juicio contra los acusados y su boca tan simple y sencilla emite un veredicto que sabe en el fondo no tiene sentido.
Y luego estas cosas se siente como un rey porque dizque a escuchado
y se levanta de nuevo pero para ser venerado
espera su dosis de idolatría para elevarse por sobre el resto, para creerse diferente, el mejor.

Que ha sido el hombre sino tan solo una migaja
y con su poder de horas, tal vez hasta segundos para el Magnífico cree autosuficiente su existencia para alzarse enhiesto por sobre el resto y hacer perseverar su imagen por sobre la nube de los tiempos, qué iluso, sencilla vanidad que acaba en fatalidad.

Y sigue el nudo
y continúa el nudo
y se encuentra con otro nudo
y empieza la obra teatral nuevamente.

Empiezan los vítores a levantarse
el auditorio está extasiado
una obra más, mezclada con el bullicio masivo
con los gritos de tantos habitantes
siete mil millones entremezclados
siete mil millones creando combinaciones asombrosas
con pasos en cada instante
con fluctuaciones en cada momento
con muchos de ellos llamándote!!

Y asoma el hocico el caballero de la idolatría
toca como con tambores de bienvenida triunfal su nuevo asomar a la ciudad
y todas las miradas se le dirigen
como siervos, como ovejas mansas, como pobres niños extraviados
van las aguas de gentes directo a sus cauces
y el caballero ahora devora desmedidamente

Se siente poderoso sobre su horda que lo levanta sobre las cinco partes del mundo habitado
Se siente glamoroso sobre la tierra que lo clama con gritos de deseo por sobre las pasarelas del mundo

Y es que engañado, engatusado el pueblo con las palabras bonitas, maquilladas de ofertas inexistentes está
Entonces no existe sorbo amargo que por más endulzado no vuelva a su naturaleza inicial
y su velo quede al descubierto
y su mal quede al conocimiento público
Pero, ¿cuánto pasará para el declinar del caballero mencionado?

Caballero ostentoso
Señor de la idolatría
Con tus paquetes al descubierto
Con tus regalos empaquetados con presencias hermosas

Desata tu nudo en los tiempos
desenmascara al amo nefasto del título mayor
y ve a tu encierro a con él por las miríadas de los tiempos sin tiempo
ve a con él hasta su agotar el encierro caballero de la figura.

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