El aturdir de lo incomprensible!!

Aquí no hay nada ni para ti ni para nadie
aquí en este lugar se cerró el corazón, se secó la razón.

Que atrevimiento hurgar en mi desazón
para aturdirme la tranquilidad que tanto me cuesta domesticar.

Arriba gigante
Arriba para siempre.

Tocando las melodías se aquieta nuevamente mi yo dolido
nuevamente el acordeón del sentimiento toca la membrana de mi emoción
y me apasiguo, me quedo manso.

Me quedo navegando en aguas del recuerdo para tomar lo mejor de ellas
en catorce, en vertiginosa corrida gigante voy, gigante estoy.

No puedo estar donde no puedo
no puedo dar lo que no tengo
por más que quiera hay cosas que ya no están
por más que hable hay palabras que ya no llegan
por más que se me diga hay cosas que ya no escucho
por más que retorno no hay reencuentro
por más que va a mi encuentro ya no lo siento.

Bajando el cielo vuelvo otra vez a mí
y en el escondite secreto en que hablo con mi yo de ayer a veces me tomo un trago para el alma
para calmar el llanto, para decirle que lo amo y que aún esperanza hay en sus ojos que son los míos.