Todos son disfraces
en sus naves van volando, engañando
generando acontecimientos tal vez desconocidos para los muchos
pero que ciertamente no me engañan.
Expulsados, privados de sus poderes buscaron en aparatejos como seguir molestando, causando zozobra
y cuando parecían no quedar herramientas para ustedes, desde los lugares inesperados, inhabitados salieron con sus armatostes.
Y extendieron sus pezuñas por todos lados, del norte al sur, del este al oeste
Oriente y occidente sembrados por la agonía del dolor de la intromisión de sus narices.
A dónde vuelan, por dónde vuelan
Lo nefasto debe taparse, esconderse, moverse en las sombras, en la noche o en el día pero en las sombras de la verdad, causando malestar y un gran susto, pactando con los hombres por sus almas, tu batalla.
Y seducidos todos van en sus naves, llevando a sus androides, a sus mezclas desconocidas, abominables, experimentadores de cosas malas o portadores de disfraces de bondad y de esparcimiento de conocimiento loable en apariencia.
Y decían sus voces Ven que te enseño a construir un arma, o que te enseño un arte sutil para que te defiendas o tal vez me ayudas con tus mujeres para preservar mi raza, nefastos, nefastos, que desencanto.
Vuelan, vuelan los aparatejos y surcan todos los vientos
Y desde los aviones se ven
y desde los aires se muestran
Y en los geoglifos se manifiestan grabados desde la antiguedad en las naves que hicieron de transporte, desde sus ventanas se frotan las manos ante festín delicioso que les resulta el dolor de la humanidad; claro, con sus tintes de inocencia e interés mentiroso por los hombres no es tan claro detectarlos.
Siguen aquí esperando algo que sospecho, esperando aquí su devastar, tomar muchas presas, devorar hasta saciarse extasiados.
Saciados en un placer nauseabundo exploran los aires, se llegan a todos lados y nuevamente emprenden los vuelos.
Tapiñados, volando bajo, tomando fotos, mirando a todos lados
dónde está tu seducción?
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